domingo, 20 de septiembre de 2009

Confiesan 19 homicidios Zetas
detenidos en Puerto Vallarta







Operaban en Quintana Roo,
Guerrero y Nayarit

Los presuntos Zetas que lanzaron granadas a dos patrullas de la Policía del Estado, la madrugada del pasado 13 de septiembre, en Puerto Vallarta, participaron cuando menos en 19 homicidios, entre ellos el de seis personas en Cancún y en el de un joven que desapareció en Puerto Vallarta y fue muerto en Nayarit, así como en un atentado contra un periódico en Acapulco, Guerrero.
Jesús García Mendoza, el Chilango, quien se hace llamar Carlos Mendoza Bernal, de 32 años de edad, originario de Álamo, Veracruz, con domicilio en Bucerías, Nayarit;
Alejandro González Valdez, el Ubago, de 25 años de edad, originario de Monterrey, Nuevo León, con domicilio en la calle 3, del fraccionamiento Limones, en Tepic, Nayarit, y Clara Montaño Muñoz, la Dana, quien se cambia el nombre por el de Esmeralda Prado Jiménez, de 24 años, de ocupación bailarina, con domicilio en la calle Viricote, en la colonia Aramara, en Puerto Vallarta, son las personas sujetas a investigación.
Al respectos, la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE) informó que el primero de los detenidos, El Chilango, señaló que a mediados de 2006 comenzó a “trabajar” en el Estado de Guerrero, para la organización delictiva de “Los Zetas”, y que su función consistía en asesinar a personas “del bando contrario”, dijo que en ese año participó en el asesinato de dos “tiradores de droga” en el puerto de Acapulco.
Asimismo expuso que en 2007 habría colaborado en los asesinatos de otros 10 “contras”, que también se dedicaban a la venta de droga al menudeo, y que para cometer los crímenes utilizaban fusiles AK-47 y pistolas calibre 9 milímetros.
Aseguró que por encargo de los Zetas lanzó “una piña” o granada de fragmentación a las afueras de un periódico en Acapulco, Guerrero, la que no causó daños mayores, y que a principios de 2008 se fue a vivir a Cancún, Quintana Roo, en donde se involucró en el asesinato de tres hombres cubanos a quienes victimaron porque se dedicaban a trasladar ilegalmente personas de Cuba a Cancún, por lo cual pagaban “cuotas”, pero que dejaron de hacerlo en algunas ocasiones y por eso los habían mandado ejecutar.
Sobre esta múltiple ejecución, el Chilango, abundo en que para llevarla a cabo utilizaron cuchillos y los cadáveres los echaron en tambos metálicos, para cocinarlos, es decir que les rociaron gasolina y petróleo, les prendieron fuego y los dejaron arder durante tres horas, hasta que se hicieron cenizas, que luego enterraron.
Añadió que participó también en la muerte de dos hombres que pertenecían al bando de los “contras” –del cártel de Sinaloa-, a los cuales los ejecutaron de un tiro en la cabeza a cada uno.
Asimismo, narró que también en Quintana Roo, privó de la vida a un hombre en las cercanías de una Plaza Comercial Caracol Negro, al que le disparó con una pistola calibre 9 nueve milímetros.
De igual forma aseguró que estuvo presente, aunque no participó directamente, en otro asesinato, ocurrido en la Plaza Las Américas, también en Cancún, cerca del complejo de cines, en donde uno de los miembros de la organización a la que él pertenecía dio muerte a tiros a un vendedor de droga del cártel sinaloense.
Explicó que en 2009, por órdenes de los Zetas, se trasladó de Cancún a Tepic, y luego estableció su residencia en Bucerías, Nayarit, y que unos meses después, llevaron a una casa en dicha localidad a un joven, de nombre Alejandro, al que tuvieron tres días privado de la libertad y luego lo llevaron a un predio, en donde le dieron muerte con un cuchillo, le prendieron fuego y lo enterraron.
La víctima en este último caso, está identificada como Alejandro Flores Sosa, de 31 años de edad, quien está reportado como desaparecido desde el día 15 de agosto de este año.
Por su parte la arraigada Clara Montaño Muñoz confesó que por dedicarse a bailar en centros nocturnos comenzó a relacionarse con personas dedicadas al tráfico de drogas, y que se quedó a vivir con sujetos que operaban en Bucerías, Nayarit.
Agregó que ella “puso” al joven Alejandro Flores Sosa, con quienes los sujetos con los que ella vivía tenían problemas, y lo llamó para que se vieran y entonces sus cómplices lo levantaron y tras tenerlo en cautiverio le dieron muerte a cuchilladas y lo enterraron en Bahía de Banderas.
Reconoció su participación también en el atentado con granadas del domingo pasado a las patrullas de la Policía del Estado.
El arraigado Alejandro González Valdez, el Ubago, aseguró que tenía unos meses en la organización delictiva y que sólo ha participado en el atentado con granadas a la Policía del Estado.
La PGJE señaló que dará vista a los estados de Guerrero y Quintana Roo para que se corrobore la información aportada por los acusados, en tanto la de Nayarit ya está informada de esta triple detención.

1 comentario:

  1. pobrre alejandro yo lo conocia era una buena persona la ultimas vez que lo vi fue cuando desaparecia vino a mi casa y me regalo una cachucha christian audigier y como que presentia ke le iva a pasar por ke se despidio de mi como e si nunca me volviera a ver la neta EL ERA BN BUENA ONDA

    ResponderEliminar