Sicarios son trasladados a Puente Grande
MARIO_ARTURO_GUTIERREZ_MARTINEZ
JOSE_ANGEL_VELAZQUEZ_CERVANTES
CARLOS_ARTURO_SOTO_VARGASGuadalajara
Los tres sujetos que fueron detenidos por la Policía Municipal de Tlaquepaque en poder de una camioneta en la que portaban dos armas de fuego largas, fueron consignados ante un juez penal por cohecho y robo de vehículos, pues en las investigaciones por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco (PGJEJ) los agentes detectaron que el automotor estaba remarcado y tenía reporte de robo.
Los detenidos, además, fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal (MPF). Ellos son Mario Arturo Gutiérrez Martínez, de 33 años, con domicilio en el barrio de Peralvillo; José Ángel Velázquez Cervantes, de 30, quien vive en la calle Electricistas, de la colonia Electricistas II, en la Delegación Miguel Hidalgo, ambos vecinos del Distrito Federal, y Carlos Arturo Soto Vargas, también de 30, con domicilio en la calle Aquiles Serdán, en Naucalpan, Estado de México.
Los tres fueron arrestados por los agentes municipales en el cruce de las calles República de Venezuela y Tonalá, en Tlaquepaque, cuando se hallaban junto a una camioneta Ford Lobo, con placas del Estado de México, cerca de donde defecaban y orinaban.
En el vehículo los uniformados localizaron un compartimiento oculto –mejor conocido como “clavo”- en el que se encontraban un fusil AK-47 o “cuerno de chivo”, y un rifle MP5, calibre 9 milímetros, con varios cartuchos útiles.
Trascendió que podrían forma parte del grupo de los Zetas y que se encontraban en la ciudad de Guadalajara con el fin de ejecutar a una mujer por una deuda de un millón y medio de pesos.
Además, los detenidos, quienes reconocieron la posesión de la camioneta, quedaron a disposición de la agencia 20 operativa de la Procuraduría del Estado, en donde se detectó que la camioneta estaba remarcada y contaba con placas sobrepuestas y reporte de haber sido robada el 12 de diciembre de 2008, cerca del cruce de López Mateos y Conchitas.
Debido a que al ser arrestados los sujetos trataron de sobornar a los policías municipales con 2 mil 500 pesos y la camioneta Lobo a cambio de que los dejaran libres, se les fincó el delito de cohecho, además de robo de vehículo.
Los presuntos delincuentes fueron trasladados al reclusorio de Puente Grande, en donde quedaron a disposición del Juez Primero de lo Penal. Asimismo, del caso tomó conocimiento el Ministerio Público de la Federación por lo que respecta a las armas que se les aseguraron y se dejó la causa abierta para la investigación de otros posibles delitos.
Los tres sujetos que fueron detenidos por la Policía Municipal de Tlaquepaque en poder de una camioneta en la que portaban dos armas de fuego largas, fueron consignados ante un juez penal por cohecho y robo de vehículos, pues en las investigaciones por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco (PGJEJ) los agentes detectaron que el automotor estaba remarcado y tenía reporte de robo.
Los detenidos, además, fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal (MPF). Ellos son Mario Arturo Gutiérrez Martínez, de 33 años, con domicilio en el barrio de Peralvillo; José Ángel Velázquez Cervantes, de 30, quien vive en la calle Electricistas, de la colonia Electricistas II, en la Delegación Miguel Hidalgo, ambos vecinos del Distrito Federal, y Carlos Arturo Soto Vargas, también de 30, con domicilio en la calle Aquiles Serdán, en Naucalpan, Estado de México.
Los tres fueron arrestados por los agentes municipales en el cruce de las calles República de Venezuela y Tonalá, en Tlaquepaque, cuando se hallaban junto a una camioneta Ford Lobo, con placas del Estado de México, cerca de donde defecaban y orinaban.
En el vehículo los uniformados localizaron un compartimiento oculto –mejor conocido como “clavo”- en el que se encontraban un fusil AK-47 o “cuerno de chivo”, y un rifle MP5, calibre 9 milímetros, con varios cartuchos útiles.
Trascendió que podrían forma parte del grupo de los Zetas y que se encontraban en la ciudad de Guadalajara con el fin de ejecutar a una mujer por una deuda de un millón y medio de pesos.
Además, los detenidos, quienes reconocieron la posesión de la camioneta, quedaron a disposición de la agencia 20 operativa de la Procuraduría del Estado, en donde se detectó que la camioneta estaba remarcada y contaba con placas sobrepuestas y reporte de haber sido robada el 12 de diciembre de 2008, cerca del cruce de López Mateos y Conchitas.
Debido a que al ser arrestados los sujetos trataron de sobornar a los policías municipales con 2 mil 500 pesos y la camioneta Lobo a cambio de que los dejaran libres, se les fincó el delito de cohecho, además de robo de vehículo.
Los presuntos delincuentes fueron trasladados al reclusorio de Puente Grande, en donde quedaron a disposición del Juez Primero de lo Penal. Asimismo, del caso tomó conocimiento el Ministerio Público de la Federación por lo que respecta a las armas que se les aseguraron y se dejó la causa abierta para la investigación de otros posibles delitos.
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